En el mundo de los señuelos siempre han existido artefactos de lo más variopintos que no se sabe si se destinan a la pesca de un pez o del pescador.
Aquí van unos ejemplos:
Estos dos ejemplos son superefectivos para "pescar" personas en estos momentos de crisis. El de euro pesca todo tipo de avaros, pero el señuelo estrella es el de 500. Pesca desde el más vago hasta cualquiera que pueda mirarlo. Es más, creo que se puede llegar a percibir por el sentido del olfato. El señuelo estrella sin duda en los tiempos que corren.
Este es un claro ejemplo de señuelo para pescar pescadores. La lógica nos dice que una espina de pez, por mucha cabeza y cola que tenga, nunca se podrá desplazar por el medio acuático, a excepción del "pez raspa de indonesia". La falta de masa muscular impide cualquier tipo de movimiento posible, y no existe ningún pez que disponga de un babero de plástico salvo a edades tempranas de dichos peces.
Está claro qué es capaz de hacer este señuelo en momentos de finalización de la cajetilla de cigarrillos o de aviso de reserva de los mismos. Aunque se aprecia que está empezado y que el filtro está acompañado de una chapa, no es problema para que alguien con "mono" o "gorila" se abalance sobre él sin percatarse que dispone de dos anzuelos de contrastada calidad realizados en acero inoxidable.
Este señuelo tiene el récord de capturas entre extranjeros. En tamaños de 60cm y 7 kilos son mortales para casi todo tipo de turista. El aspecto mohoso de su acabado le confiere un atractivo especial que aumenta con el uso y deterioro de la pieza, que es cuando libera feromonas saladas y lipídicas. Señuelo supercompleto.
Hay constancia en las estadísticas de que este señuelo se ha revelado como infalible entre las poblaciones de lucios y cazadores de anátidas. Aunque se asemeja a un pato de la madera o woodduck, el cual no es propio de nuestras latitudes, sus colores chillones lo hacen fácilmente localizable a distancia. Es por ello que se vende muy bien. Una opción sería hacer un montaje partiendo de un pato vivo. Basta clavarle un alambre de acero por el pecho y sacándolo con cuidado por la cloaca (el ano de las aves, EL CULO) y luego colocarle un anzuelo triple en el extremo citado en último lugar.
Este señuelo causa furor entre los conductores, hippies (fumadores de hierba, entiéndase marihuana) y cualquiera que tenga como lema "me gusta conducir". La realización en chapa del babero le confiere la navegabilidad y fiabilidad de los barcos alemanes. Dispone de un kit de reparación de ruedas, pues en algún lance, la rueda puede reventar por efecto de los afilados anzuelos triples.
"El señuelo de los esquimales" como se le conoce a este señuelo para pescar en el hielo, es una garantía en la pesca de los peces que habitan bajo el líquido elemento en su estado sólido. Basta dejarlo profundizar por un agujero practicado en el hielo para que este artificial comience a sacar peces. El señalizador de picada en forma de pelota nos permite saber en todo momento cómo evoluciona el engaño. El récord de la mayor ballena pescada con caña se le atribuye a este señuelo.
Estos son los señuelos con mejor publicidad del mundo. El marketing que ha desplegado a lo largo y ancho del globo le han asegurado unas ventas difíciles de superar, aunque el último señuelo es el que ostenta ese récord. La capacidad pescadora de este señuelo abarca un rango altísimo de edades. Sin duda no debe faltar en nuestra caja de señuelos.
Se dice que en el planeta, por cada hombre hay seis mujeres. Con esto es difícil que superen en ventas a este cebo artificial. Y es que cada vez se usa más en todos los países. El consumo de este artificial ha colapsado a las fábricas que lo crean. La demanda se supone que se incrementará el año que viene pues estas navidades se volverán a disparar sus ventas.El anzuelo sería prescindible ya que las víctimas se aferran de tal forma al señuelo que hay que liberar la captura mediante un golpe en la cabeza o mostrando un señuelo de tamaño mayor.
Su precio ronda los 500 euros, así que los que dispongan del primer señuelo, pueden canjearlo por uno de estos.
