viernes, 12 de agosto de 2011

El bolo en peligro de extinción


Nadie discute que el bolo es un cebo de primera para la captura de la lubina. Es un cebo que esta toma como natural, por lo que se convierte en un cebo muy efectivo.

Ahora que hay una polémica que trata de reducir los derechos a los pescadores deportivos, se ha sabido que este cebo natural corre un grave riesgo de extinción.

Pero no es porque algunos profesionales lo utilicen como engaño para capturar la codiciada lubina. La culpa es nuevamente de los pescadores deportivos.

Hemos sacado tantos "bolos" en nuestras jornadas de pesca, que este ha llegado al abismo de la extinción.
A poco que hagamos memoria, recordaremos los últimos "bolos" que hemos capturado. Y es que el "bolo" es una especie que habita tanto en agua dulce como salada. No importa si vas a los sargos con boya, a las truchas con mosca, a las lubinas con la técnica del curricán o a las carpas con boilies. El "bolo" no hace distinciones entre modalidades.
Ya puedes ir el día en el que los planetas se alinean en tu favor, el color del agua es ideal y la luna te echa un cable, que el "bolo" puede picar en cualquier momento.
Aunque coloques anzuelos triples del 5/0 en tus señuelos, da igual ... el "bolo" se aferrará a la punta de este, dada su gran voracidad.

Algunos pescadores me han contado de tener agarrado un buen robalo en el último lance de la jornada y por mala suerte, romper el bajo o el trenzado, dando al traste con la captura. Pero en la recogida de la línea, el "bolo" es capaz de leer tus intenciones, sabiendo que no vas a pescar más, por lo que se sujetará a la línea y lo capturarás.

Se tienen registros de grandes "bolos" a lo largo de la historia. Pescadores que pasaron varios días a pie de río, lago, embalse o mar y que al final no capturaban ningún pez. En ese momento es cuando los "bolos" de mayor tamaño entran a los engaños. Es entonces cuando se oyen expresiones del tipo "bolazo" o "un bolo como un mundo", etc.
Los "bolos"de mayor tamaño son capaces de saber si has realizado un gran desplazamiento para ir a pescar y si al final sacas algún pez o no. En el caso negativo, capturarás algún "bolazo" o "un bolo como una catedral".
No se sabe a ciencia cierta el porqué de su comportamiento, pero el caso es que hay que poner remedio a esto.

LA SOLUCIÓN: Debemos ser capaces de engañar a algún pez en cada jornada de pesca. "El pescador va a por el pez más grande, pero al cabo de las horas, se conforma con el más pequeño"
Los pescadores deportivos debemos poner nuestro granito de arena, capturando al menos una pieza.
¿Por qué nosotros?
Pues porque los pescadores profesionales llevan toda la vida contribuyendo a la expansión del "bolo" ya que ellos esquilman y saquean las aguas con las artes más variadas. Nunca se vienen de vacío, ya que no les hace falta respetar vedas ni tallas.

Por favor, debemos concienciar a la gente para que esta especie tan emblemática, no desaparezca de nuestro planeta.

POR FAVOR, AYUDA AL "BOLO"